Los gatitos tipo «calicó» se caracterizan por su pelaje de tres colores y generalmente son hembras. Pero especialistas de medicina veterinaria revelan que a penas uno de cada tres mil gatos «tricolor» (calicó) son machos.

Pero este caso es totalmente lo contrario. El refugio Humane Society of Central, en Oregón, Estados Unidos, recataron a un pequeño gatito calicó desde un contenedor de basura. Primeramente, pensaron por su pelaje que se trataba de una hembra, lo que en teoría coincidía con sus genitales, pero fue hasta unas semanas después del rescate, que se dieron cuenta de la realidad.

Según Infobae, revisaron al felino, le colocaron las vacunas y con base a su pelaje y sus genitales externos, se determinó que el gato de 500 gramos era hembra, siendo llamada Cindi.

Sin embargo, después de estar cinco semanas en una casa temporal, Cindi regresó para su cirugía de esterilización y ahí fue cuando la doctora Crystal Bloodworth descubrió que la gatita en verdad no tenía útero, ni ovarios, sino que más bien dos testículos. Es decir, que tiene un Desorden Felino de Desarrollo Sexual (DSD, por sus siglas en inglés).

Tras la cirugía, Cindi tuvo su nueva identidad como Cider, y fue reconocido como un gato calicó macho intersexual.

“Si uno examinara a Cider como adulto, lo considerarían una hembra porque los genitales externos se parecen profundamente a una hembra, sin mencionar el hecho de que es un gato calicó, pero encontrar que tenía gónadas masculinas permite saber más de él y dar tratamientos adecuados más adelante”, explicaron los especialistas de HSCO.

Con información de MegaNoticias