Un repartidor de alimentos venezolano fue asesinado en Opa-locka, Miami (EEUU), tras cuatro días de haber llegado a la ciudad.

La familia de Alejandro Linares está de luto y exige justicia por su trágica muerte.

Tras el lamentable suceso, la esposa del venezolano, Katherin Silva, contó que realizaron una larga travesía desde Venezuela para cumplir un sueño de su hijo.

El día del crimen, Linares salió de su vivienda “a las 7:10 y a las 8:30 lo asesinaron,” dijo Silva.

Todo ocurrió en horas de la mañana del 8 de junio, cuando el repartidor iba a hacer una entrega de comida, pero nunca regresó a casa.

Linares era el sustento de su familia. “Nos vinimos mayormente para acá porque mi hijo juega béisbol,” explicó Silva a Telemundo.

El objetivo del viaje era brindarle a su hijo de 8 años la oportunidad de jugar béisbol en Miami. Pero solo cuatro días después de llegar, su esposo fue baleado por un sujeto a quien autoridades identificaron como Dawayen Bendross.

“Mi cuñada me dio su última ubicación en el teléfono y llegué al sitio donde lo asesinaron pero no había nada. Llegué muy tarde,” relató Silva.

En una audiencia reciente, la madre del sospechoso afirmó que su hijo había sido diagnosticado con esquizofrenia y bipolaridad.

La familia de Alejandro Linares sufre por la muerte del venezolano. “Mi hijo todavía tiene la esperanza de que llegue. Dice que está trabajando,” comentó Silva.

Los parientes de la víctima lanzaron una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos fúnebres.

Con información del Diario 2001