Mientras en algunos estados de EE.UU están prohibiendo y criminalizando la posibilidad de que niños transgéneros y no binarios reciban atención en terapias y procesos de transición de género, asambleístas de Nueva York proponen una legislación que convertiría a este estado en un “santuario” que dará la bienvenida a personas que huyen de sitios, en donde son discriminados, para que tengan acceso a esta atención especializada.

Esto significa, que Nueva York será una escapatoria potencial, para quienes residen en sitios en donde la transición sexual pediátrica está siendo prohibida, limitada o criminalizada, pues los médicos no tendrían ningún temor de iniciar estas terapias.

El debate de fondo entre estados liberales y conservadores, es si los profesionales de salud  pueden o deben recetar bloqueadores de la pubertad o terapia hormonal, a personas menores de 18 años, sin enfrentar cargos por delitos graves o pagar multas.

En la actualidad, por lo menos 40 proyectos de ley propuestos en condados y estados gobernados por republicanos, limitarían drásticamente o prohibirían por completo la atención médica relacionada con la transición y la afirmación de género, específicamente para menores.

En estos casos, los profesionales de la salud podrían enfrentar cargos criminales, prisión, multas y hasta la eliminación de su licencia.

Por su parte, coaliciones nacionales conservadoras como Heritage Foundation, se oponen radicalmente a la despenalización de las prácticas de terapia hormonal y otros tratamientos para menores de edad, que se reconocen como transgéneros, bajo el siguiente argumento: ¿Pueden los niños nacer en los cuerpos equivocados y, por lo tanto, sus cuerpos deben transformarse para adaptarse a algún presunto estado interno o debemos tratar de ayudar a los niños a sentirse cómodos en sus cuerpos?

Texto y Foto: @fermartinezm

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