
El Senado de Estados Unidos se cerró temporalmente en la tarde de este miércoles, mientras la Policía del Capitolio investigaba los reportes sobre un atacante armado en el edificio de oficinas de Russell, lo que encendió las alarmas más de dos años después del ataque del 6 de enero de 2021.
Sin embargo, después de que parte del personal saliera del edificio tras una llamada preocupante y la Policía instruyera a los demás en el lado del Senado del Capitolio que se refugiaran en sus oficinas con las puertas cerradas, las autoridades no encontraron evidencia de un atacante armado, según múltiples fuentes.
El jefe de policía del Capitolio de EE.UU., Tom Manger, dijo a los medios que «pudo haber sido una llamada falsa», y que no había confirmación de un atacante después de que más de 200 policías fueran de puerta en puerta para asegurarse de que todo estaba bien.
«Hasta ahora nada… Nadie ha escuchado disparos” y “no hay ninguna víctima”, agregó. Los tres edificios de oficinas del Senado fueron despejados de cualquier amenaza.
Un portavoz del Departamento de Policía Metropolitana indicó que “no hay evidencia de heridos” y que, por el momento, “no pueden corroborar” la llamada.
El incidente ocurre mientras las autoridades incrementan la seguridad en la ciudad de Washington antes de la esperada comparecencia del expresidente Donald Trump este jueves en una corte federal ubicada a varias calles del Capitolio de Estados Unidos. Trump fue acusado este martes de cargos penales por un jurado investigador federal en el caso del fiscal especial Jack Smith sobre los esfuerzos para anular las elecciones de 2020 que condujeron al ataque del 6 de enero contra el Capitolio.
Este miércoles, el personal del Senado recibió una alerta de la Policía del Capitolio, justo antes de las 3 p.m., hora de Miami.
Fuente: CNN






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