Denis Ordovás, de 45 años, y su esposa Letícia, de 51, tomaron la decisión de transformar su relación en una poliamorosa junto a Keterlin Kaefer, de 32 años, hace más de una década.

Hace unos meses, Keterlin quedó embarazada de un bebé. El deseo del trío brasileño era asegurar todos los derechos de su futuro hijo, por lo que acudió a la Justicia.

Finalmente, lograron que el Juzgado de Familia y Sucesiones de Novo Hamburgo en Porto Alegre reconozca su “unión estable poliafectiva”, lo que permite que el nene pueda llevar los apellidos de sus tres padres.

Uno de los jueces argumentó en el fallo judicial que la unión de los tres está “revestida de publicidad, continuidad, cariño y con el objetivo de formar una familia y buscar la felicidad”.