Estar enamorado es de las mejores sensaciones del mundo, pero el fin de una relación se podría considerar como una de las más dolorosas. Y, a pesar de que no hay una herida física, un quiebre amoroso se puede sentir «como si pasara por un camión por encima»

La ciencia ha descubierto las razones por las que podría causar tanto dolor como una herida física. Cuando te enamoras, tu cuerpo produce un cóctel de hormonas asociadas al placer, oxitocina, serotonina y dopamina. Estas sustancias activan los sistemas de recompensa de tu cerebro, por lo que estar enamorado funcionaría de manera similar a los de las drogas. «Es como si fuéramos adictos el uno del otro», explicó a Sky News la Dra. Lucy Brown, neurocientífica.

«Cuando uno se desenamora, los niveles de oxitocina y dopamina descienden, al tiempo que se produce un aumento de los niveles de una de las hormonas responsables del estrés: la cortisona», añadió a Live Science la Dra. Deborah Lee. La alta concentración de cortisol genera cambios en el cuerpo que podrían enfermarte. Ansiedad, aumento de peso y en la presión arterial del cuerpo, son algunas de las secuelas