El cielo nocturno fue testigo de un espectáculo astronómico este viernes, cuando la última superluna del año 2023, también conocida como la Luna de Cosecha, hizo su majestuosa aparición. Este fenómeno ocurre cuando la luna se encuentra más cerca de la Tierra en su órbita durante el primer día de otoño.

Según la NASA, esta superluna se apreciará hasta un 14% más grande y un 30% más brillante que la luna más débil del año, gracias a su posición en el perigeo, el punto más cercano a la Tierra.
A pesar de no ser la superluna más grande del año, título que pertenece a la superluna azul de agosto, la Luna de Cosecha de hoy presentó una vista que valió la pena, especialmente en las ciudades de Iraq y Londres, donde los ciudadanos y los fotógrafos salieron a capturar este evento natural. La Superluna de Cosecha adquirió tonos amarillo intenso, naranja o rojo, especialmente durante su ascenso inicial sobre el horizonte, un espectáculo que dejó a muchos en asombro.
Este color característico, que solo se aprecia cuando la luna sale o se pone sobre el horizonte, o durante un eclipse lunar, es resultado de las mismas condiciones que hacen que los amaneceres y atardeceres sean rojos. Las condiciones atmosféricas, como las nubes, el humo o el polvo, pueden alterar el color y brillo de la luna, añadiendo un toque de dramatismo a la vista.











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