
El juicio civil contra Donald Trump acusado de haber inflado el valor de sus activos inmobiliarios se inició este lunes en Nueva York, preludio a la maratón de procesos penales que el republicano denuncia como una persecución para evitar que vuelva a la Casa Blanca en 2024.
«Es una farsa», deploró Trump ante la prensa. «Lo que está ocurriendo aquí es una tentativa de perjudicarme en la elección», agregó el expresidente de Estados Unidos antes de ingresar a la audiencia en la Corte Suprema del Estado de Nueva York en la que comparecía como testigo.
La fiscal general Letitia James advirtió fuera del tribunal que «la justicia prevalecerá» y acusó al multimillonario neoyorquino de 77 años de «fraudes reiterados».
Trump tildó de «racista» a la magistrada afroamericana. La acusó de haber montado «un espectáculo de terror» como parte de una «caza de brujas» política dirigida desde Washington para tratar de impedir que gane la elección.
Aunque no puede ser condenado a prisión por esta acusación, el juicio civil contra Trump y dos de sus hijos es apenas un anticipo de la larga serie de casos que le esperan en las cortes y que amenazan con perturbar la campaña por la nominación republicana, en la que corre como amplio favorito.
El magnate está inculpado en lo penal en otros cuatro casos diferentes, que por el momento no han hecho mella en su popularidad ante la base republicana.






Deja una respuesta