Israel ha amanecido este sábado con un ataque sin precedentes, por tierra y aire, desde la Franja de Gaza. El ejército ha declarado el estado de “alerta de guerra” y el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu ha ordenado el confinamiento de los habitantes de las ciudades cercanas a Gaza.

El grupo palestino Hamás ha lanzado la «Operación Inundación Al Aqsa», con más de 5.000 cohetes contra Israel y milicianos infiltrados.


Hay decenas de heridos y al menos 22 muertos, pero imágenes en redes sociales apuntan a que podrían ser más. Autoridades israelíes confirman que se están produciendo combates entre las FFAA y milicianos palestinos dentro del territorio de Israel


El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho público un mensaje en vídeo a los israelíes sobre los ataques lanzados durante la madrugada por Hamás desde la franja de Gaza: “Estamos en guerra y ganaremos”, dice el mandatario y asegura que “el enemigo pagará un precio como nunca ha conocido”.
Poco antes, el ejército israelí ha respondido con un bombardeo sobre la Franja de Gaza al ataque, que ha incluido el lanzamiento de cientos de misiles —hasta 5.000, según un portavoz de Hamás; 2.500, según el ejército israelí.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí ha pedido el «cese inmediato de la escalada» entre palestinos e israelíes ante la gran ofensiva militar lanzada por las milicias de la Franja de Gaza.

«El Reino sigue estrechamente los acontecimientos ante la situación sin precedentes entre varias facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes y pide el cese inmediato de la escalada entre las dos partes, la protección de los civiles y contención», indica el comunicado saudí, recogido por la agencia de noticias oficial saudí, SPA.

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