Yocheved Lifshitz, de 85 años, una de las dos rehenes recientemente liberadas por Hamas, describió su terrible experiencia tras ser secuestrada en su casa del kibutz Nir Oz por el grupo extremista en el ataque del 7 de octubre, diciendo que pasó “por un infierno”.
“Me secuestraron en una motocicleta mientras se dirigían a Gaza”, dijo Lifschitz. Su hija explicó cómo su cabeza yacía a un lado de la moto mientras sus pies colgaban del otro. “Fue doloroso. Yo estaba tumbada de lado en la moto. Me salieron moratones”, añadió Lifshitz.
La hija de Lifshitz, que actuó como traductora, explicó que bajaron a su madre a una red de túneles donde la retuvieron. “Caminaron unos kilómetros sobre el suelo mojado. Hay una enorme red de túneles debajo. Parece una tela de araña”, dijo.
Lifschitz agregó que había médicos y paramédicos esperando para recibirlos. “Al llegar allí, la gente nos dijo que eran personas que creen en el Corán y que no nos harían daño, y que nos darían las mismas condiciones que a ellos en los túneles”, dijo Lifschitz.
Fuente: CNN







Deja una respuesta