Stacy Medina, de 59 años, fue adoptada y creció sin conocer a sus padres biológicos. A pesar de tener “una infancia feliz», según contó a The Sun, tenía curiosidad sobre sus orígenes.

Tras una prueba de ADN casera pudo reconectarse con dos medias hermanas y supo que su padre biológico había fallecido, pero de su madre no tuvo noticias. Apenada, continuó con su vida, hasta que Mark, su esposo, le obsequió una prueba de ADN comercial para encontrar a su madre.

«Estaba sentada en una cafetería cuando abrí los resultados de mi prueba de ADN y al ver la palabra ‘hijo’ casi se me cae el teléfono», comentó. A través del examen, Stacy pudo reconectar con su segundo hijo, un joven llamado Ben a quien dio en adopción en 1985.

Medina, quien tuvo a su primera hija a los 16 años, decidió entregar a su segundo bebé al sistema de adopción estadounidense, sin que el padre biológico supiera de su existencia. «Ser madre tan joven fue increíblemente duro, así que cuando me quedé embarazada de nuevo a los 21 años tras una aventura, supe que no podía quedarme con el bebé», explicó.

“Con manos temblorosas, le envié un correo electrónico, incluyendo mi número por si quería hablar conmigo», comentó la mujer. Ben, quien es un funcionario del ejército y ya tiene 5 hijos, felizmente accedió a reunirse con su madre, a quien él buscaba desde hace un tiempo.

«Me sentí aliviada al enterarme de que Ben tenía unos padres encantadores y una educación feliz… Pero lloré cuando supe que nunca había recibido la carta que le dejé en la agencia de adopción y que llevaba años buscándome», confesó Stacy.

Fuente: Mega Noticias