El rey Carlos III del Reino Unido condecoró este miércoles 1 de noviembre en Nairobi a cuatro soldados veteranos kenianos que lucharon junto a los británicos en las guerras mundiales, tras condenar la pasada noche los abusos del colonialismo de su país en Kenia.

En la segunda jornada de su visita de Estado de cuatro días al país africano, Carlos III y la reina Camila acudieron a un cementerio de la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth (CWGC) en el distrito de Kariokor.

La pareja real depositó dos coronas de flores ante las tumbas de los soldados caídos, en un acto en el se guardó un minuto de silencio, se interpretó el famoso toque de clarín «The last Post» y al que asistieron militares de Kenia y el Reino Unido, entre otros invitados.

El momento más emotivo llegó cuando Carlos III condecoró a cuatro veteranos de guerra kenianos, incluido el cabo Samwel Nthigai Mburia, tiene 117 años, que lucharon en la II Guerra Mundial.

Durante la rebelión del grupo guerrillero Mau Mau, contra el colonialismo británico (1952-1960), muchos veteranos de guerra se desprendieron de sus medallas por miedo a ser considerados simpatizantes de Londres.

Vestido con un traje gris y con gafas de sol, el Rey, entregó nuevas medallas a los antiguos militares.

«Usted es impresionante. Nos da un gran ejemplo», le comentó el monarca a Mburia, postrado en una silla de ruedas, quien recibió la condecoración con una amplia sonrisa.

Carlos III hizo esa visita después de condenar la pasada noche en Nairobi los «actos de violencia abominable e injustificable» que su país cometió durante la época colonial contra los kenianos que lucharon por la independencia, lograda en 1963.

«Debemos reconocer los momentos más dolorosos de nuestra larga y compleja relación», afirmó el rey en un discurso pronunciado en el banquete ofrecido por el presidente de Kenia, William Ruto.

«Se cometieron actos de violencia abominables e injustificables contra los kenianos mientras libraban una dolorosa lucha por la independencia y para eso no puede haber excusa. Y para eso no puede haber excusa», admitió el monarca.

Con información de Diario Panorama