La investigación indicó que simplemente escuchar la voz de mamá a través de una llamada telefónica podría tener el mismo efecto fisiológico sobre los niveles de oxitocina en un niño que recibir un abrazo físico.

El efecto, evidente en los niveles de cortisol y oxitocina, pone de relieve el poderoso impacto de la comunicación materna en el alivio del estrés.

Los hallazgos abren intrigantes posibilidades para comprender el comportamiento social y la biología evolutiva en todas las especies.

Con información de El Kilombo