Las preocupaciones éticas, ambientales y políticas sobre el cambio climático pueden estar afectando a la decisión de tener hijos o cuántos, según un nuevo estudio que publica Plos Climate.

Investigadores del University College de Londres hicieron una revisión de estudios anteriores y vieron que una mayor preocupación por el cambio climático se asociaba típicamente con actitudes menos positivas hacia la reproducción y el deseo o intención de tener menos hijos o ninguno.
El equipo examinó trece estudios, con 10.788 participantes, realizados principalmente en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y varios países europeos. En doce se identificó esa asociación.
Los factores clave eran cuatro: la incertidumbre sobre el futuro de un niño no nacido, las opiniones ecologistas centradas en la superpoblación y el consumo excesivo, la satisfacción de las necesidades de subsistencia de la familia y los sentimientos políticos.
El término ansiedad ecológica ha entrado rápidamente en el discurso público, “describiendo una serie de respuestas emocionales negativas que incluyen miedo, preocupación, culpa e ira como respuesta al cambio climático”, indica el University College de Londres en un comunicado.
«Nuestro análisis muestra que muchas personas no solo están preocupadas por el bienestar de sus hijos, que crecen en un mundo de incertidumbre, sino que también tienen en cuenta el impacto de tener hijos en el medioambiente, la capacidad de subsistencia de su familia y su política”.
Con información de El Aragueño Digital






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