Chile es uno de los países en los que más se consume pan en el mundo, con un promedio de 90 kilos por año por cada persona. Por esto, no es raro pensar que forme parte de cada comida en el día, ya sea solo o con un acompañamiento.
Una de las formas más utilizadas para consumirlo es tostado, para que quede más crujiente y obtener un sabor algo distinto para el paladar. Sin embargo, según el oncólogo Robert Thomas, exponer el pan al calor no es la mejor opción para nuestra salud, sobre todo pensando en graves enfermedades como el cáncer.
Según el también profesor, «esto se debe a que asar u hornear alimentos con almidón o azúcar (como el pan) a altas temperaturas produce compuestos tóxicos llamados acrilamidas que pueden dañar su ADN y ejercer una gran presión sobre el sistema inmunológico con el tiempo».
Además, indicó que «como regla general, cuanto más marrón oscuro son, más acrilamidas contienen».
Thomas manifestó que el consumo de pan con distintos acompañamientos, en especial los dulces, también terminan siendo perjudiciales. En línea con lo anterior, el experto remarcó que se pueden cambiar productos como mermelada por otros más sanos como las paltas, cuyas grasas saludables dan mayor sensación de saciedad.
Con información de Mega Noticias







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