El 45% de los menores de 12 años no dedica ni una hora diaria (el tiempo recomendado) a jugar al aire libre mientras que invierten una media de una hora y cuarenta minutos a estar frente a las pantallas.

Un informe destaca cómo la infancia española está evolucionando hacia un estilo de vida marcado por el sedentarismo, la falta de juego y el consumo excesivo de pantallas. Y alerta de que esa falta de juego, en especial en espacios abiertos, tiene consecuencias para la salud no sólo en términos de sobrepeso, sino también de mayores tasas de miopía infantil.

Uno de cada cinco niños en edad escolar tiene miopía, un defecto visual cuya prevalencia se ha incrementado un 17,8% en los últimos seis años.

Con información de La Vanguardia