Sin duda las actividades del hogar muchas veces pueden resultad difíciles de realizar y es algo que mucho preferiríamos evitar; sin embargo, son parte de nuestro día a día y no hay manera de huir de ellas.

Y es que aunque parezca que es solo una cuestión de imagen, los trastes sucios tienen muchos efectos negativos más allá que el simple hecho de dar una mala impresión.
Podría parecer una sentencia exagerada; sin embargo, algunos estudios han señalado que esto podría afectar tu salud mucho más de lo que piensas.
A saber, los trastes sucios contienen restos de comida y suelen acumularse en ambientes húmedos y cálidos, los cuales poseen las características ideales para que los agentes patógenos se desarrollen.
Y, aunque parezca que esto no es el gran riesgo sanitario, en realidad, esa podría ser la razón de que te enfermes del estómago constantemente o de alergias cuyo origen desconoces debido a que estas bacterias pueden quedarse adheridas a los trastes incluso después de lavarlos.
Esto se debe a que, como mencionamos, la cocina (donde suele estar el fregadero) es un ambiente cálido, por lo que en él los patógenos pueden encontrar un lugar ideal para desarrollarse, no sólo en los trastes sino en otras zonas a donde pueden llegar debido a la misma manipulación que hacemos de los utensilios.
Si bien quizá muchas de estas bacterias no causan daños severos siempre existe la posibilidad de que alguna grave como la salmonella o el E.coli, presente en algún alimento llegue a tu fregadero y se reproduzca a gran velocidad.
Por otro lado, a pesar de no ser bacterias mortales, su presencia constante en tu organismo, puede generar problemas gastrointestinales crónicos con el paso del tiempo.
Con información de Infobae







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