Georgina Ramona Casamayor de Medina cumple este 19 de abril, 114 años de vida. Es partera y vive en Tierra Floja, un caserío de Píritu, capital del municipio Esteller.


“Cuenta historias sin titubeos y reconoce a todos sus parientes y amigos. No padece enfermedades ni dolores y se mueve con apoyo de una silla de ruedas por toda la casa. Tiene visión borrosa y solo le falla el oído: hay que hablarle en voz alta”, asegura su nieta mayor, Darcis Medina, una maestra jubilada de 66 años.
Los vecinos de Tierra Floja la conocen como Ramona, aunque su nombre de pila es Georgina. Nació en el poblado rural La Lucía India, estado Lara, en los límites de Portuguesa, el 19 de abril de 1910. Sus padres, Hipólito Daza y Clisanta Casamayor, le prodigaron una niñez y adolescencia entre faenas del campo, sin tiempo para ir a la escuela o para ser encomendada a algún maestro que la enseñara a leer, escribir y sacar cuentas.
Sus oficios de muchacha eran recoger agua de las quebradas, ocuparse de la comida, que se cocinaba en grandes fogones de brasas, y pastorear animales domésticos, según cuenta el cronista de Píritu, Alirio Ramón Acosta. “De allí, su fortaleza y reciedumbre”, reconoce el escritor.
Esta mujer centenaria, se movió sin pausa por distintos vecindarios rurales de Portuguesa y Lara. De La Lucía India partió a Los Tanques, ya casada, a la edad de 17 años, apunta Acosta.
Al cumplir sus 15 años, Georgina Ramona se casó con Raimundo Medina. De esa unión nacieron 4 hijos, con los que tuvo que lidiar sola, pues quedó viuda muy pronto. Su marido tuvo una vida corta y falleció ahogado en el río La Portuguesa, a la edad de 30 años.
Luego de esa tragedia, Georgina Ramona se une a la vida de José de los Santos Escalona, segundo esposo, con quien procreó siete hijos. Con él, se trasladó a Píritu en 1970, donde ha permanecido desde entonces, dedicada a oficios del hogar y a la partería.
Georgina Ramona se cultivó como partera en Los Tanques, donde ayudó a parir a decenas de mujeres.
Con información de Portuguesareporta







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