El migrante venezolano, Bernardo Raúl Castro Mata, de 19 años, fue acusado formalmente de 17 crímenes, mientras se encontraba en la cama de un hospital de Nueva York, en donde se recupera de una operación en el tobillo.

Por esos cargos, los expertos estiman que podría tener una sentencia mínima de 40 años o cadena perpetua.


El joven, quien apenas había llegado en julio del año pasado a EE.UU, está siendo acusado de disparar y herir a dos funcionarios de la policía de la Ciudad de Nueva York, durante un operativo de tránsito, en donde Castro manejaba una moto sin licencia, en dirección contraria a la vía.


Entre los cargos se incluye intento de asesinato a autoridades, posesión ilegal de arma de fuego y posesión ilegal de una moto. Pero además los investigadores confirmaron la vinculación del venezolano con una pandilla dedicada al robo de celulares y audífonos.


Fuentes policiales aseguran que Castro confesó que era parte de una banda que recluta a migrantes en  los albergues municipales, para asaltar a personas en las calles. Un patrón de robo que se ha hecho más común en la Gran Manzana en el último año.


La policía neoyorquina también está vinculando a este joven con un asalto, el pasado 22 de mayo, que dejó a la víctima con una herida de bala en el brazo, por lo cual pesa sobre él, tres cargos de intento de homicidio.


Se estima que un grupo de delincuentes venezolanos asociados con el Tren de Aragua estaban con Mata en el mismo refugio para migrantes, en donde estuvieron  alojados en el condado de Queens, pero huyeron a Texas. Por lo menos, esa es la versión de The New York Post.

Texto: @fermartinezm Fernando Martínez
Foto: Joseph Diehl (TDN)