Charlotte, la raya redonda que cautivó al mundo científico al quedar embarazada sin la presencia de un macho, ha fallecido a causa de una rara enfermedad reproductiva.

A principios de 2024, el Acuario y Laboratorio de Tiburones del Equipo ECCO en Hendersonville, Carolina del Norte, sorprendió al anunciar que Charlotte, una pequeña raya de color óxido, estaba embarazada. Lo más peculiar era que no había compartido estanque con ningún macho de su especie en los últimos ocho años.

Este inusual evento se atribuyó a la partenogénesis, un proceso de reproducción asexual en el que un óvulo se desarrolla sin la necesidad de la fertilización por parte de un espermatozoide. Charlotte se convirtió en el primer caso documentado de partenogénesis en su especie, la raya redonda.

A finales de mayo, la alegría por el embarazo de Charlotte se vio empañada cuando se le diagnosticó una rara enfermedad reproductiva. Los expertos del acuario lucharon por encontrar un tratamiento y comprender mejor la condición, con la esperanza de salvar a la raya y aprender más sobre este fenómeno único.

A principios de junio, se confirmó que Charlotte había perdido el embarazo. Aunque la noticia entristeció a la comunidad científica, aún existía la esperanza de descubrir más sobre el proceso de partenogénesis en esta especie a partir de la experiencia de Charlotte.

Lamentablemente, el 30 de junio, el Acuario y Laboratorio de Tiburones del Equipo ECCO anunció el fallecimiento de Charlotte a causa de la enfermedad reproductiva. A pesar de los esfuerzos realizados, no fue posible salvarla.

La historia de Charlotte ha dejado una huella imborrable en el mundo de la ciencia. Su caso ha abierto nuevas vías de investigación sobre la reproducción asexual en las rayas y ha despertado la fascinación del público por los misterios del mundo natural.