Tras recibir un trasplante de riñón de cerdo el pasado mes de abril, Lisa Pisano, de 54 años, falleció luego de que su nuevo órgano tuviera que ser extirpado por complicaciones relacionadas con una bomba cardíaca mecánica.

Pisano se sometió a la cirugía en la que se le implantó el riñón de cerdo editado genéticamente y la bomba cardíaca para tratar su insuficiencia renal y cardíaca. Sin embargo, 47 días después, el riñón tuvo que ser removido debido a un flujo sanguíneo irregular provocado por la bomba cardíaca.

El cirujano de Pisano, Robert Montgomery, destacó la valentía de la paciente y su contribución a la medicina y a los xenotrasplantes. Pisano se convirtió en la segunda persona en recibir un trasplante de riñón de cerdo diseñado para aumentar la compatibilidad con el receptor humano.