Un nuevo estudio revela que los perros pueden detectar si un humano está estresado o relajado solo por su olor.

Esta capacidad les permite modificar su comportamiento y tomar decisiones en función del estado emocional de la persona.
Los investigadores afirman que esta habilidad no depende de una relación previa entre el perro y la persona.
«Los dueños de perros saben lo conectados que están sus mascotas con sus emociones, pero este estudio demuestra que incluso el olor de un humano desconocido puede afectar el estado emocional del perro, su percepción de las recompensas y su capacidad de aprendizaje», explica la Dra. Nicola Rooney, autora del estudio.
Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 22 de julio de la revista Scientific Reports.







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