La profesora colombiana Tatiana Andia ha desafiado las prácticas médicas tradicionales al recibir un diagnóstico de cáncer de pulmón incurable hace un año. Desde el principio, Andia rechazó cualquier tratamiento agresivo, optando por disfrutar de cada día que le queda y vivir al máximo.

A pesar de la gravedad de su enfermedad, Andia ha decidido no someterse a quimioterapias, cirugías invasivas o cuidados intensivos. En su lugar, ha elegido reír, celebrar, viajar y disfrutar de la vida mientras se acerca el final.

La profesora cuestiona la idea de prolongar la vida a toda costa y ha abrazado la experiencia de la muerte como una oportunidad para despedirse, cerrar ciclos y celebrar su propio funeral en vida. Su valentía y enfoque positivo han inspirado a muchos a reflexionar sobre el significado de la vida y la muerte.