José Antonio Hidalgo jamás imaginó que el amor que desde niño siente por los perros lo podía llevar a formarse como entrenador canino, actualmente aplica un método en donde no emplea la fuerza física, sino más bien la amabilidad, respeto y refuerzo positivo.

Contó a Noticias de Aquí, que cuando estaba en la universidad estudiando Educación Física, su tío criaba perros filas brasileiro, estar allí con ellos, limpiar los caniles, observar el comportamiento de los peludos, le hizo sentirse feliz, “como pez en el agua”, así que comenzó a estudiar por su cuenta y a través de formaciones con entrenadores caninos.

De eso han pasado 12 años aproximadamente, dice José Antonio, que el mundo canino es muy amplio, siempre hay que estar actualizándose, con la finalidad de comprender aún más el comportamiento de los perros y así poder ayudarlos a ellos y sus familias.

A lo largo de su trayectoria se ha preparado con profesionales como Edmundo Peña, Carlos Betancourt, también a través de muchas capacitaciones online y presenciales, “sigo estudiando porque es muy importante”.

Este adiestrador canino certificado internacionalmente, se especializó en conducta, con la hermosa finalidad que las personas puedan entender a su perro, y lo está logrando con maravillosos resultados en donde destaca por no aplicar “maltrato” o fuerza física.


Método respetuoso

Refiere el anzoatiguense, que todo avanza,  hace unos 20 años atrás, la forma de “entrenar” era empleando collares o accesorios que le causaban dolor a los perros, esto con la finalidad que obedecieran, “nosotros nos enfocamos en analizar el entorno en donde se encuentra, en evaluar la conducta, trabajamos de manera positiva, respetando a esos seres tan maravillosos”, dijo.


Educanes entrenamiento canino

Actualmente José Antonio ofrece sus servicios a través de @educanesjh de manera presencial en El Tigre, Lechería y de forma online.

Refiere que después de la pandemia las personas se hicieron más conscientes sobre la importancia de estar preparados para poder tener una mascota en casa, “nosotros ofrecemos asesorías para que las familias brinden vida plena a sus perros”, dice el entrenador.

Con su método de refuerzo positivo puede lograr cambios incluso en unas pocas horas, y lo más importante siendo “gentil, amable y respetuoso”.

Para este joven que prefirió dedicarse al entrenamiento canino, el secreto del éxito en su trabajo, es el amor con el que lo hace, “yo llevo años estudiando y preparándome, pero creo que Dios me dio un don, se me hace muy fácil entenderme con los perros y poder ayudar a las familias a tener una vida plena con ellos”.


Que bonito que José Antonio haya encontrado su propósito en la vida y ayude a muchas familias a entender a sus peluditos.