Un nuevo estudio publicado en Science revela un hallazgo sorprendente: ratones que observan cómo dañan a sus compañeros desarrollan una mayor capacidad para afrontar situaciones adversas. Los investigadores descubrieron que esta resiliencia se debe a un aumento de serotonina en una región específica del cerebro.

Este descubrimiento podría revolucionar el tratamiento de enfermedades como la depresión, el estrés postraumático y la adicción, al proporcionar una nueva comprensión de los mecanismos cerebrales involucrados. Al identificar los circuitos neuronales clave implicados en la resiliencia, los científicos podrían desarrollar terapias más efectivas para estas afecciones.

Los resultados de esta investigación abren una puerta hacia nuevos enfoques para tratar trastornos mentales complejos y ofrecen esperanza para millones de personas que sufren de estas enfermedades en todo el mundo.