Hoy se cumplen 23 años desde los devastadores ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, cuando 19 hombres secuestraron cuatro aviones comerciales en Estados Unidos. En total, 2.977 personas perdieron la vida en los ataques perpetrados en la ciudad de Nueva York, Washington y en las afueras de Shanksville, Pensilvania.

En el World Trade Center en Manhattan, 2.753 personas fallecieron cuando los vuelos secuestrados impactaron intencionalmente las Torres Gemelas. Entre los fallecidos se encontraban 343 bomberos de Nueva York, 23 policías de la ciudad y 37 agentes de la Autoridad Portuaria. Las víctimas tenían edades comprendidas entre dos y 85 años, siendo aproximadamente el 75-80% de ellas hombres.

En el Pentágono, en Washington, 184 personas murieron cuando un avión secuestrado se estrelló contra el edificio, mientras que cerca de Shanksville, Pensilvania, 40 pasajeros y miembros de la tripulación a bordo del vuelo 93 de United Airlines perdieron la vida en un campo.

A pesar de que han pasado dos décadas desde aquel trágico día, el recuerdo de las víctimas y el impacto de los ataques aún se mantienen vivos. Hasta la fecha, 1.644 de los 2.753 restos de las víctimas del World Trade Center han sido identificados, según la oficina del médico forense. Hoy, se rinde homenaje a todos aquellos que perdieron la vida en uno de los momentos más oscuros de la historia reciente.