En un giro inesperado en el juicio que ha conmocionado al mundo, Dominique Pélicot, el hombre acusado de drogar y violar a su esposa durante más de una década, ha confesado su culpabilidad. En su primera declaración ante el tribunal, Pélicot afirmó sin rodeos: «Soy un violador como los demás en esta sala», refiriéndose a los 50 hombres que también están acusados de abusar sexualmente de su exesposa, Gisèle.

El acusado aseguró que todos los involucrados eran conscientes de sus acciones y que no podían negarlo. Además, expresó un inesperado sentimiento de culpa hacia su víctima, declarando que «ella no merecía esto». Sin embargo, estas palabras de arrepentimiento poco han servido para aliviar el dolor de Gisèle, quien en su breve intervención afirmó sentirse profundamente traicionada por el hombre con quien compartió 50 años de su vida. 

«Durante 50 años viví con un hombre que nunca imaginé que pudiera ser capaz de esto. Confié plenamente en él», expresó la víctima, visiblemente afectada.