El primer ministro portugués, Luís Montenegro, anunció la declaración del estado de calamidad en las zonas más afectadas por los incendios forestales, con el objetivo de movilizar a más bomberos y funcionarios públicos para hacer frente a la situación. Además, instó a la policía a redoblar esfuerzos para encontrar a los responsables de los incendios y prometió ayuda a los afectados.

Montenegro, en un discurso televisado a la nación, destacó la importancia de seguir dando todo lo posible y solicitar ayuda a socios y amigos para reforzar la protección de la población y la propiedad. Más de 100 incendios forestales han desbordado a miles de bomberos en el norte del país, con siete muertes desde el inicio de la ola de incendios.

El servicio satelital europeo Copernicus informó que más de 15.000 hectáreas han sido consumidas por el fuego y se han detectado 13 kilómetros de frentes de fuego. Se estima que alrededor de 210.000 personas están en riesgo de incendio en la zona afectada.

Otros países de la Unión Europea, como España, Francia, Italia y Grecia, han comprometido ayuda enviando aviones lanzadores de agua y soldados especializados en la lucha contra incendios. El ejército español está enviando 240 soldados y vehículos para colaborar en la extinción de los incendios en Portugal.