En una jugada inesperada, Los Simpson sorprendieron a su audiencia con un capítulo especial de la temporada 36 titulado «El cumpleaños de Bart», que inicialmente fue anunciado como el “final de la serie”. Este episodio, presentado al estilo de una gala televisiva con Conan O’Brien como anfitrión, dejó a los espectadores en un estado de asombro, creyendo que estaban presenciando el cierre definitivo de la icónica serie.

La revelación de un final tras más de 600 episodios generó una mezcla de nostalgia y escepticismo en la audiencia. A lo largo del episodio, los fans disfrutaron de escenas que se burlaban de los clichés asociados a los finales de serie, desde la muerte del malvado Sr. Burns hasta el cierre del bar de Moe, todo ello envuelto en el característico humor de la serie creada por Matt Groening.

La atmósfera de despedida se intensificó con la aparición animada de Conan O’Brien, quien en la vida real fue escritor en las primeras temporadas de la serie. En su monólogo, O’Brien expresó que era “un honor” estar presente para el “final” y explicó que la cadena Fox había decidido poner fin a la serie. Sin embargo, la solemnidad de sus palabras pronto se desvaneció con un toque de humor, bromeando sobre haber presentado el último episodio de tres de sus propios programas, en una clara referencia a su trayectoria en televisión.

El episodio, que se reveló como un ingenioso truco creado con inteligencia artificial, exploró de manera creativa cómo podrían concluir las historias de los personajes de Springfield. El giro final llegó cuando Bart, al cumplir 11 años, se negó a aceptar su nueva edad, rompiendo así la ilusión de un final definitivo y recordando a los espectadores que en el mundo de Los Simpson, el tiempo y el cambio son conceptos flexibles.