En el mes de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, un nuevo estudio revela la importancia del ejercicio en la lucha contra esta enfermedad. Según la investigación EPIGEICAM, el sedentarismo aumenta en un 71% el riesgo de desarrollar cáncer de mama y la actividad física podría prevenir hasta el 14% de los nuevos casos.

Los expertos destacan que el deporte no solo ayuda a prevenir, sino que también reduce las recaídas en las pacientes. De hecho, la inactividad física es responsable del 10% de los casos de cáncer de mama a nivel mundial.
Disciplinas como el remo o el tiro con arco ofrecen beneficios específicos para las mujeres que han superado la enfermedad. “Necesitamos seguir avanzando. La concienciación sobre la prevención es fundamental, ya que lo mejor es no tener que tratar”, afirma la oncóloga y miembro del Comité de Ejercicio Físico Oncológico de GEICAM, María Fernanda Abad.







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