El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha encendido las alarmas al identificar a más de 600 migrantes con posibles conexiones al Tren de Aragua, una peligrosa pandilla originaria de Venezuela. Esta revelación ha generado una profunda preocupación tanto a nivel local como federal, debido a la creciente presencia de la organización criminal en al menos 15 estados y la sospecha de sus actividades en otros ocho.

Cerca de 100 de estos migrantes ya han sido confirmados como miembros activos de la pandilla, lo que ha llevado al DHS a recomendar su inclusión en una lista de vigilancia del FBI. Sin embargo, las autoridades reconocen que el resto de los individuos podrían encontrarse en diversas situaciones, ya sea como víctimas, testigos o como miembros de la organización, una determinación que requerirá una investigación más exhaustiva.

El DHS comenzó a recopilar información sobre el Tren de Aragua a principios de este año, luego de observar un preocupante aumento en los delitos cometidos por miembros de la pandilla en ciudades como Nueva York y Louisiana. Entre los crímenes vinculados a esta organización se encuentran casos de tráfico sexual y ataques armados contra agentes de policía, lo que subraya la gravedad de la amenaza que representa.

Desde octubre de 2022, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha llevado a cabo una ofensiva contra el Tren de Aragua, arrestando a más de 100 personas sospechosas de estar asociadas con la pandilla. De este total, 75 han sido detenidas por violaciones migratorias y más de 20 casos han sido remitidos a la justicia federal.