Lo que comenzó como un día de diversión familiar en un parque de atracciones casi termina en tragedia. Un niño de 5 años en Estados Unidos, sufrió un paro cardíaco mientras se encontraba en una montaña rusa junto a su madre.

El pequeño perdió el conocimiento en pleno recorrido, provocando momentos de pánico en su madre y en los demás visitantes. Rápidamente, el personal del parque activó los protocolos de emergencia, utilizando un desfibrilador externo automático (DEA) para restablecer el ritmo cardíaco del niño. Afortunadamente, un grupo de médicos que se encontraban en el parque también acudieron en su ayuda, brindando asistencia médica hasta la llegada de los servicios de emergencia.
El niño fue trasladado de urgencia en helicóptero a un hospital, donde los médicos diagnosticaron una condición genética llamada taquicardia ventricular polimórfica catecolaminérgica (CPVT), una afección que puede provocar arritmias peligrosas en situaciones de estrés. Tras una delicada cirugía en el hospital St. Joseph’s de Tampa, le implantaron un desfibrilador interno para prevenir futuros episodios.
Afortunadamente, Ernesto se recuperó completamente sin sufrir daño cerebral ni cardíaco, y ya ha podido regresar a su vida cotidiana.







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