El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) confirmó el pasado martes la condena de 30 años de prisión impuesta a Johana Danexi Zambrano Castro, tras ser hallada culpable del homicidio de su bebé recién nacido. El trágico incidente ocurrió el 20 de septiembre de 2020 en el barrio El Cerrito de Petare, municipio Sucre de Caracas, donde el cuerpo del infante fue encontrado en una lavadora.

El caso fue inicialmente juzgado por el Tribunal Primero de Juicio de Caracas, que, después de más de seis meses de deliberaciones, determinó la culpabilidad de Zambrano y dictó la severa sentencia, ordenando su reclusión en el Internado Judicial de Orientación Femenina (INOF) en Los Teques.

A pesar de la decisión, Zambrano alegó que la condena era injusta y presentó una apelación ante la Sala 6 de la Corte de Apelaciones de Caracas. Sin embargo, después de revisar el caso, los magistrados ratificaron la sentencia original.

Posteriormente, Zambrano se buscó la defensa de un abogado privado, quien intentó impugnar la decisión a través de un recurso de casación ante la Sala Penal del TSJ. A pesar de solicitar una nueva valoración de los hechos, los magistrados reiteraron que el juicio ya había establecido la culpabilidad de la acusada.

Los acontecimientos que rodearon el caso comenzaron cuando, tras escuchar gritos de Zambrano, los vecinos notificaron a sus familiares. En ese momento, Zambrano alegó haber sufrido un aborto y que el feto había sido dejado en un contenedor cercano. Sin embargo, al verificar el lugar, no se encontró el cuerpo. Posteriormente, mientras se encontraba en el Hospital Domingo Luciani, cambió su versión y admitió que el feto se encontraba en su hogar, donde su madre finalmente halló el cadáver envuelto en una sábana dentro de la lavadora.