Dos nuevos estudios publicados en la revista Circulation revelan que tener un perro puede ser la mejor medicina. Los investigadores encontraron que los dueños de perros viven más tiempo y se recuperan más rápido de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

De acuerdo con los hallazgos, los dueños de perros tienen un 24% menos de riesgo de morir en comparación con aquellos que no tienen mascotas. Además, los sobrevivientes de un ataque cardíaco que viven solos con un perro tienen un 33% menos de probabilidades de fallecer.

El Dr. Haider Warraich señala que la compañía de un perro puede mejorar significativamente nuestra salud física y mental. Los perros nos animan a hacer más ejercicio, reducen la sensación de soledad y nos brindan apoyo emocional, lo que a su vez disminuye el estrés y mejora nuestro bienestar general.

Estos resultados subrayan el poderoso vínculo entre humanos y perros, demostrando que nuestras mascotas no solo son compañeros leales, sino que también pueden contribuir significativamente a nuestra longevidad y calidad de vida.