En medio de una de las crisis migratorias más graves que ha enfrentado Texas en los últimos años, un juez federal ha declarado ilegal el programa propuesto por el presidente Joe Biden, que buscaba acelerar el proceso de obtención de estatus legal para migrantes indocumentados con cónyuges estadounidenses. El juez Campbell Barker argumentó que la administración de Biden «carece de autoridad legal para aplicar su programa ‘parole in place’».

El programa, denominado «Keeping Families Together» (Mantener a las Familias Unidas), estuvo en vigor desde junio y tenía como objetivo beneficiar a aproximadamente medio millón de indocumentados en Estados Unidos. Sin embargo, poco después de su implementación, el fiscal general de Texas, junto a un grupo de fiscales republicanos, demandó al Departamento de Seguridad Nacional, alegando que Biden estaba «recompensando a quienes violaron las leyes».
Texas ya cuenta con varios programas para que los migrantes gestionen su documentación antes de ingresar al país y no promueve la entrada irregular de extranjeros. «Se detiene el intento de la administración Biden/Harris de eludir las leyes de inmigración», expresó el fiscal general de Idaho, Raúl Labrador, a través de la red social X (Twitter).
El programa había sido suspendido en agosto, pero una apelación lo reactivó temporalmente hasta que el juez emitió su veredicto final este jueves. A pesar del bloqueo, el gobierno de Biden tiene la opción de apelar la decisión. Este programa permitía a los migrantes indocumentados iniciar sus trámites de regularización sin necesidad de abandonar el país, incluyendo a 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses.







Deja una respuesta