La Universidad de Harvard ha dado a conocer un estudio que propone diversas estrategias para conservar altos niveles de energía a lo largo del día, enfatizando la importancia de realizar ajustes en la dieta y los horarios de alimentación. La investigación sugiere que consumir un refrigerio a media mañana, aproximadamente cuatro horas después del desayuno, puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, previniendo las conocidas caídas de energía.

Entre los alimentos recomendados por la prestigiosa institución se encuentran las proteínas, los aceites saludables como el aceite de oliva, los cereales integrales, las verduras ricas en fibra y las nueces. Estos alimentos, caracterizados por su bajo índice glucémico, favorecen una absorción lenta de azúcares, evitando los picos de energía seguidos de fatiga.
Además de una alimentación adecuada, el portal Cigna complementa estas recomendaciones con hábitos saludables que pueden potenciar el bienestar energético. Se sugiere realizar caminatas breves de 5 a 10 minutos, alternar períodos de descanso con ejercicio, evitar el consumo de alcohol, nicotina y cafeína, priorizar un descanso de calidad, reducir el tiempo frente a pantallas y socializar con amigos.
La combinación de una dieta equilibrada y la adopción de estos hábitos contribuye a mantener niveles óptimos de energía durante toda la jornada, mejorando la productividad y el bienestar general.







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