La noche del 15 al 17 de noviembre, los cielos estadounidenses se iluminarán con un evento astronómico sin precedentes. La última superluna del año, conocida como la «Luna del castor», alcanzará su punto máximo de luminosidad coincidiendo con el pico de la lluvia de meteoros Leónidas. Este fenómeno celestial, que combina la belleza de una luna llena excepcionalmente grande y brillante con la emoción de las estrellas fugaces, ofrece una oportunidad única para los observadores del cielo.

Tanto la superluna como la lluvia de meteoros serán visibles a simple vista, aunque encontrar un lugar oscuro y despejado lejos de las luces de la ciudad maximizará la experiencia. Los astrónomos y entusiastas de la astronomía de todo el país están ansiosos por presenciar este espectáculo cósmico, que promete ser uno de los eventos astronómicos más destacados del año.

La superluna del castor, que lleva este nombre debido a que tradicionalmente marca el momento en que los castores completan la construcción de sus refugios para el invierno, aparecerá más grande y brillante de lo habitual en el cielo nocturno. Por su parte, la lluvia de meteoros Leónidas, producida por los restos del cometa Tempel-Tuttle, ofrecerá un espectáculo de luces fugaces que cruzarán el cielo a gran velocidad.