Científicos de la Universidad Emory realizaron un estudio sobre el cerebro de los perros para comprender mejor su funcionamiento y probar algunas teorías sobre cómo procesan la información.

Para ello, entrenaron a los perros a mantenerse quietos mientras se les realizaba un escaneo cerebral utilizando resonancia magnética funcional (fMRI).
Durante el experimento, los investigadores expusieron a los perros a diferentes olores, provenientes de personas y de otros animales, tanto familiares como desconocidos. Los resultados mostraron que el olor de sus dueños activaba una zona del cerebro asociada con el “centro de recompensa”, el núcleo caudado.
Attila Andics, neurocientífico y autor del estudio, explicó que aunque ya se sabía que existe una fuerte comunicación entre perros y humanos, este estudio permitió comprender por qué ocurre. Ahora, se puede ver cómo los perros priorizan los olores humanos, revelando más sobre sus conexiones emocionales con las personas.
Con información de La100fm







Deja una respuesta