El hormigueo o entumecimiento en la cara, conocido médicamente como parestesia, es una sensación común que puede afectar a cualquier persona. Aunque muchas veces es inofensivo y desaparece por sí solo, en ocasiones puede ser señal de una afección más grave.

Las causas del hormigueo facial son variadas y pueden ir desde una simple presión sobre los nervios, como al dormir en una posición incómoda, hasta problemas más complejos como deficiencias vitamínicas, estrés, o enfermedades neurológicas como la migraña o la esclerosis múltiple. También puede estar relacionado con problemas circulatorios.

❇️ ¿Cuándo preocuparse? Si el hormigueo facial es persistente, intenso o se acompaña de otros síntomas como debilidad, dificultad para hablar o cambios en la visión, es fundamental consultar a un médico. Un profesional de la salud podrá determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado.

❇️ ¿Cómo prevenir el hormigueo facial? Adoptar hábitos de vida saludables puede ayudar a prevenir o reducir la frecuencia de los episodios de hormigueo. Mantener una dieta equilibrada rica en vitaminas, especialmente del grupo B, mantenerse hidratado, realizar ejercicio regularmente y manejar el estrés son medidas clave para cuidar la salud de los nervios y la circulación.

En resumen, el hormigueo facial es una señal que nuestro cuerpo nos envía para alertarnos sobre posibles problemas de salud. Aunque en muchos casos es inofensivo, es importante prestar atención a estos síntomas y consultar a un médico si persisten o se agravan.