Un estudio reciente realizado en China ha revelado una posible conexión entre el consumo frecuente de papas fritas y problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. Los investigadores chinos encontraron que las dietas ricas en grasas trans, como las que se encuentran en las papas fritas y otros alimentos procesados, podrían estar relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar estos trastornos.

Según los expertos, los alimentos fritos y procesados podrían alterar la química del cerebro, afectando nuestro estado de ánimo y nuestras capacidades cognitivas. Aunque el estudio se centró en las papas fritas, los investigadores sugieren que otros alimentos similares podrían tener efectos parecidos.

Este descubrimiento resalta la importancia de una alimentación saludable y equilibrada. Los especialistas recomiendan reducir el consumo de alimentos procesados y aumentar la ingesta de frutas, verduras y alimentos naturales para mejorar nuestra salud mental y física.