Un equipo de científicos de la Universidad de Florida ha dado un paso significativo en la búsqueda de nuevos tratamientos para enfermedades cardiovasculares. Según un reciente estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, el extracto de cáscara de naranja podría convertirse en una herramienta fundamental para mejorar la salud del corazón.

Se sabe que ciertas bacterias intestinales producen sustancias químicas relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Los investigadores de la UF han descubierto que el extracto de la cáscara de naranja tiene la capacidad de inhibir la producción de estas sustancias nocivas. Al analizar diferentes componentes de la cáscara, identificaron compuestos específicos que bloquean las enzimas responsables de generar estas moléculas dañinas.

Este hallazgo abre nuevas puertas para el desarrollo de tratamientos naturales y complementarios para enfermedades cardiovasculares. La cáscara de naranja, un residuo comúnmente desechado, podría convertirse en una fuente valiosa de compuestos bioactivos con propiedades beneficiosas para la salud.