En la era digital, pasar largas jornadas frente a pantallas se ha convertido en una norma para muchos trabajadores. Sin embargo, esta exposición constante a la luz artificial puede tener consecuencias negativas para nuestra salud visual. La fatiga visual, caracterizada por ojos secos, ardor, dolor de cabeza y visión borrosa, es una queja común entre quienes trabajan en computadoras o dispositivos móviles.

Pero ¿por qué ocurre la fatiga visual? La respuesta es sencilla: nuestros ojos no están diseñados para enfocarse en una pantalla durante horas sin descanso. Esta actividad constante puede provocar tensión en los músculos oculares y reducir la producción de lágrimas, lo que a su vez causa sequedad ocular.

Afortunadamente, existen medidas sencillas para prevenir y aliviar la fatiga visual. Tomar descansos regulares, ajustar la iluminación, mantener una distancia adecuada de la pantalla y realizar ejercicios oculares específicos son algunas de las recomendaciones más comunes. Además, es importante visitar a un oftalmólogo regularmente para evaluar la salud de nuestros ojos y corregir cualquier problema refractivo.

Para aquellos que pasan muchas horas frente a la pantalla, es fundamental adoptar hábitos saludables para proteger la vista. Beber suficiente agua, evitar ambientes secos y utilizar lentes con filtro de luz azul son otras medidas preventivas que pueden marcar la diferencia.