Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela una alarmante cifra: uno de cada cinco adultos en el mundo, es decir, 846 millones de personas entre los 15 y 49 años, vive con una infección por herpes genital. Esta enfermedad de transmisión sexual (ETS) se ha convertido en un problema de salud pública a escala global.

Según los datos de la OMS, cada segundo se produce un nuevo caso de herpes genital en el mundo, lo que equivale a 42 millones de personas al año. A pesar de estas cifras alarmantes, muchas personas desconocen que están infectadas, ya que en la mayoría de los casos el virus no produce síntomas o estos son muy leves.

Sin embargo, para un porcentaje significativo de personas, el herpes genital puede manifestarse a través de dolorosas llagas genitales y ampollas que pueden reaparecer a lo largo de la vida. Estas lesiones no solo causan molestias físicas, sino que también pueden generar un impacto psicológico significativo en quienes las padecen, llevando a múltiples visitas médicas y tratamientos.

La OMS hace un llamado a intensificar las medidas de prevención y control del herpes genital, incluyendo la promoción del uso de preservativos, la detección temprana y el tratamiento oportuno de las infecciones. Además, es fundamental abordar los factores sociales y culturales que dificultan la prevención y el tratamiento de las ETS.