Un reciente incidente protagonizado por un vehículo autónomo de Waymo, propiedad de Google, ha puesto en el ojo del huracán la seguridad y fiabilidad de los sistemas de transporte autónomo. Mike Johns, un empresario tecnológico, compartió a través de redes sociales una experiencia escalofriante que vivió al utilizar este servicio.

Johns se encontraba camino al aeropuerto cuando el vehículo, en lugar de seguir su ruta, comenzó a dar vueltas en círculos de manera indefinida dentro de un estacionamiento. A pesar de la urgencia de llegar a su vuelo, el pasajero quedó atrapado en el bucle sin poder hacer nada para detenerlo.

«Mi experiencia con Waymo fue terrible», expresó Johns en su perfil de LinkedIn. «Estaba a punto de perder mi vuelo y la atención al cliente fue prácticamente inexistente. Todo el proceso se gestionó a través de una IA, sin ningún tipo de intervención humana».

El video del incidente se volvió viral rápidamente, generando un intenso debate sobre los riesgos asociados a la creciente dependencia de tecnologías autónomas. Expertos y usuarios por igual han cuestionado la seguridad de estos sistemas y la capacidad de las empresas para garantizar una experiencia confiable y segura para los pasajeros.

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