En medio de la devastación causada por los recientes incendios forestales en Los Ángeles, una historia de amor y esperanza ha surgido entre las cenizas. Brian McShea y Stephanie Raynor, una pareja cuya casa fue consumida por las llamas, encontraron un rayo de luz en la oscuridad cuando McShea descubrió el anillo de compromiso que había planeado usar para
proponerle matrimonio a Raynor.

La pareja regresó a su propiedad destruida para buscar entre los escombros cualquier pertenencia que pudiera haber sobrevivido al incendio.
Mientras McShea examinaba los restos de lo que una vez fue su hogar, encontró el anillo de compromiso que había comprado para su amada. A pesar de la tragedia que los rodeaba, McShea supo que era el momento perfecto para hacer la pregunta.
«Estaba pensando en ello», dijo McShea a ABC. «Pensaba: ‘Bueno, quizá la piedra sobreviva y quizá encontremos la piedra pequeña’. Si uno simplemente quitaba algunos escombros con una brocha, había un pequeño anillo que, al levantarlo, era en realidad una arandela para algo».
Con el anillo en mano y el corazón lleno de amor, McShea se arrodilló ante Raynor y le pidió que se casara con él. Raynor, con lágrimas en los ojos, aceptó la propuesta, conmovida por el gesto de amor y esperanza en medio de la adversidad.







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