Un reciente estudio ha revelado la presencia de microplásticos en el cerebro humano en niveles más altos que en años anteriores, detectándose en todas las muestras analizadas. Este hallazgo plantea serias preocupaciones sobre el impacto de la contaminación plástica en la salud humana.

La investigación encontró que los cerebros de pacientes con demencia contenían entre tres y cinco veces más microplásticos que los de personas sin la enfermedad. Esta correlación sugiere que podría existir una relación entre la acumulación de microplásticos y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.

Los científicos están investigando si estas partículas de plástico pueden contribuir a la inflamación y afectar la función cerebral a largo plazo. Los resultados de estos estudios podrían tener implicaciones importantes para la prevención y el tratamiento de enfermedades cerebrales.