En un incidente alarmante ocurrido en Iowa, Estados Unidos, una joven de 20 años, identificada como Jazmín Garza, experimentó múltiples paros cardíacos y convulsiones luego de consumir una bebida energética antes de su rutina de ejercicios en un gimnasio.

Garza apenas había ingerido un tercio de la lata cuando comenzó a sentirse mareada y colapsó, presentando convulsiones y sangrado nasal. Su novio, Isaac Ayala, actuó rápidamente y le practicó reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando mantenerla con vida hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Una vez en el hospital, los médicos lograron estabilizar a Garza, cuyo corazón dejó de latir durante cinco minutos, lo que resultó en daños en varios de sus órganos. A pesar de las pruebas exhaustivas, los médicos no pudieron determinar la causa exacta del incidente.
La joven relató que no tenía conocimiento de ninguna condición cardíaca preexistente, aunque sospecha que podría haber una condición no diagnosticada que, combinada con la bebida energética, desencadenó los ataques.







Deja una respuesta