Una madre de 29 años enfrenta cargos por el presunto asesinato de su hijo de 14 años, quien falleció tras recibir una brutal golpiza por no haber completado su tarea escolar. El incidente ocurrió en Seattle, Estados Unidos, y ha conmocionado a la comunidad.

Según informes de Milenio, la mujer habría atacado al menor con un cable durante al menos tres horas, causándole 1,172 lesiones en todo el cuerpo. La acusada confesó el crimen y declaró: «Dejé que la furia me controlara. Perdí la cuenta de cuántas veces le pegué. Cada vez que él se levantaba, se volvía a caer, pero pensé que me estaba engañando».

El padrastro de la víctima y sus tres hermanos presenciaron la agresión, pero no intervinieron. Según The Seattle Times, el hombre declaró que prefiere «enfocarse en sus propios asuntos».

La madre detuvo la golpiza al percatarse de que el menor no respiraba y llamó al 911. La víctima fue trasladada a un centro asistencial, donde falleció. La mujer se encuentra en prisión preventiva y se le impuso una fianza de 3 millones de dólares.