Durante una reciente emisión del programa radial “Noticias de Aquí”, transmitido en Dinámica 103.3 FM, la Dra. María Carolina Padrón, especialista en neumología infantil, destacó los efectos perjudiciales del humo del cigarro en la salud de los niños. La experta subrayó que muchos padres y cuidadores a menudo no reconocen el impacto que el tabaquismo tiene en la salud respiratoria de los más pequeños.

La Dra. Padrón explicó que los niños expuestos al humo del cigarro se convierten en fumadores pasivos, lo que significa que inhalan las toxinas emitidas por los fumadores en su entorno. Esta exposición puede ser especialmente grave en espacios cerrados, y afecta aún más a los infantes debido a su vulnerabilidad. Sorprendentemente, las sustancias tóxicas del cigarrillo pueden permanecer en superficies como el cabello, la ropa y los muebles durante hasta tres días, aumentando así el riesgo de exposición.

El humo de segunda mano, según la neumóloga, contiene una mayor concentración de sustancias nocivas como la nicotina, el plomo y el benceno, lo que resulta en un riesgo aún mayor para los niños, quienes carecen de mecanismos de defensa respiratorios efectivos. La Dra. Padrón mencionó que el aparato mucociliar, encargado de limpiar el sistema respiratorio, se ve afectado negativamente por el humo del cigarro, lo que provoca que los niños sean más susceptibles a diversas enfermedades.

Entre las afecciones que pueden surgir a raíz de la inhalación del humo del cigarro, la especialista destacó infecciones respiratorias, rinosinusitis, sinusitis, laringotraqueitis y otitis media aguda. Además, los bebés expuestos al tabaquismo durante el embarazo enfrentan un riesgo elevado de sufrir problemas graves como la muerte súbita del lactante, nacimiento prematuro, dificultades neumológicas y trastornos en el desarrollo cognitivo y psicomotor.

La Dra. Padrón también alertó sobre el uso de vaporizadores, señalando que el fumar vaper puede ser incluso más dañino para los niños, ya que irrita la mucosa y puede provocar tos, congestión nasal y dificultades para dormir debido a la sensación de asfixia.