Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Washington ha arrojado luz sobre los posibles efectos del consumo de paracetamol durante el embarazo en la salud de los bebés. Aunque este fármaco es ampliamente utilizado para aliviar el dolor y la fiebre, y es considerado seguro por organizaciones como la FDA y la EMA, esta nueva investigación sugiere que su uso podría tener consecuencias negativas en el desarrollo infantil, específicamente en relación con el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

El estudio, publicado en la revista Nature Mental Health, analizó datos de 307 parejas de madres e hijos, investigando cómo la exposición prenatal al paracetamol podría estar relacionada con diagnósticos de TDAH en niños. Los investigadores encontraron que el paracetamol puede atravesar la barrera placentaria y afectar los tejidos del bebé en desarrollo, lo que en algunos casos podría desencadenar este tipo de trastornos.

Los resultados revelaron que los niños cuyas madres presentaban biomarcadores de paracetamol en su sangre durante el segundo trimestre de embarazo tenían una probabilidad 3.15 veces mayor de ser diagnosticados con TDAH entre las edades de 8 y 10 años, en comparación con aquellos que no habían estado expuestos al medicamento. Además, se detectaron partículas de paracetamol en el 20.2% de las muestras de plasma materno analizadas.